Petróleos Mexicanos cuenta, por primera vez, con un Plan de Negocios que permitirá consolidar los esfuerzos e iniciativas para entregar mejores resultados a la sociedad y lograr que en lo que resta de 2010, crezca la producción, aumente la tasa de restitución de reservas y se reduzcan las pérdidas, debido a mejoras operativas.
Así lo señaló el Director General de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel, durante la presentación inicial en su comparecencia ante las comisiones unidas de Energía y de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, en el marco de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno del Presidente Félipe Calderón el pasado 13 de Octubre, en San Lázaro.
Pemex, a diferencia de las compañías petroleras internacionales, para ser exitosa en la consecución de sus objetivos de negocio, debe lograr el equilibrio entre los diferentes roles que juega en la economía nacional, donde participan múltiples actores y grupos de interés, con gran influencia hacia las decisiones estratégicas.
Esta Paraestatal, es una empresa del estado, que requiere de flexibilidad para competir en un mercado global y participa de forma mayoritaria en mercados energéticos y petroquímicos nacionales, lo que hace que esté sujeta a un alto nivel de regulación en el manejo de los productos que comercializa.
Su Plan de Negocios busca la sustentabilidad de largo plazo de Petróleos Mexicanos en un entorno donde es el principal proveedor de energía del país, teniendo un papel preponderante para el crecimiento de la economía y la seguridad energética; fortaleciéndose como el principal contribuyente de las finanzas públicas y bajo su responsabilidad está el suministro de los principales petrolíferos que se manejan en el país.
La estrategia busca el equilibrio entre los elementos anteriores y alcanzar la sustentabilidad de largo plazo a través del desarrollo de programas para incrementar su eficiencia en todos los ámbitos de su responsabilidad, protegiendo las comunidades y el medio ambiente circundante y desarrollando las capacidades técnicas, administrativas y tecnológicas internas y de sus proveedores.
De manera específica resaltó que, por segundo año consecutivo, se restituyó más de 100 por ciento de la producción con reservas totales descubiertas y más de 70 por ciento con reservas probadas.
Ambas tasas de restitución mantienen una tendencia a la alza.
Informó que al 31 de diciembre de 2009, las reservas totales de hidrocarburos probadas, probables y posibles, ascendieron a poco más de 43 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Con respecto al Activo Terciario del Golfo, Chicontepec, señaló que PEMEX ha modificado y mejorado su estrategia de explotación. "Hemos enfocado nuestras actividades a la terminación de pozos y desarrollar nuestra infraestructura en la superficie. Esto nos ha permitido incrementar el nivel de producción y la reclasificación de reservas".
La reserva total de hidrocarburos (3P) del Proyecto Aceite Terciario del Golfo, conocido como Chicontepec, es de 17,2 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El proyecto cubre un área de cerca de 3 mil 800 kilómetros cuadrados, tiene 29 campos y comprende doce municipios: nueve en el estado de Veracruz y tres del estado de Puebla.
Es una reserva geológicamente compleja y con baja permeabilidad, lo que afecta la productividad de los pozos.
En consecuencia, la explotación exige una estrategia dinámica basada en una rápida asimilación de nuevas tecnologías y mejores prácticas operativas que incrementen significativamente la productividad por pozo y permitan reducir los costos.
Asimismo, subrayó que la estrategia de exploración y producción en aguas profundas de PEMEX continúa su desarrollo.
Nos hemos propuesto, aseveró, evaluar el potencial petrolero de las Cuencas del Golfo de México Profundo, que tienen un recurso potencial de más de 29 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, lo cual representa más del 50 por ciento del total de los recursos prospectivos del país.
La exploración y explotación de yacimientos en "Aguas Profundas" se refiere a la exploración y explotación de regiones ubicadas en tirantes de agua mayores a 500 metros (distancia entre la superficie y el lecho marino).
Es una importante región de las aguas territoriales mexicanas en el Golfo de México, conformada por una extensión de alrededor de 575 mil Kilómetros cuadrados en las que se estima existen numerosos campos y enormes recursos potenciales de hidrocarburos.
Al norte limitan con aguas territoriales de los Estados Unidos de Norteamérica y al Oriente con aguas territoriales de Cuba. Los yacimientos potenciales en Aguas Profundas se localizan en el subsuelo entre 500 y tres mil doscientos metros de tirante de agua.
PEMEX ha identificado, en la parte mexicana del Golfo de México, la existencia de estructuras geológicas capaces de contener hidrocarburos que están en ambos lados de la frontera con Estados Unidos de América. Sin embargo, la actividad exploratoria en el Golfo de México estadounidense inició hace 15 años, y ha sido mucho más intensa que la realizada en México.
Varios de estos descubrimientos se encuentran cercanos a la frontera con México, específicamente en el Área Perdido, tal es el caso de los campos Great White y Trident.
La existencia de estructuras geológicas con estas características ya verificadas, hacen urgente tomar acciones inmediatas para establecer reglas claras acerca de la explotación de dichos campos.
En cuanto a los avances e instrumentación de la reforma energética de 2008, comentó que a partir de su aprobación, PEMEX ha trabajado para fortalecer, sobre todo, su autonomía de gestión y capacidad de ejecución.
Entre los principales retos que cubren aspectos fundamentales de la empresa, destacan: la eficiencia operativa, administrativa y financiera, el compromiso de satisfacer las necesidades energéticas del país, la urgencia de mantener e incrementar los niveles actuales de producción de hidrocarburos y la responsabilidad de mantener una operación sustentable de largo plazo.
Los retos reconocen la necesidad de fortalecer la relación con la sociedad y de proteger al medio ambiente, así como la necesidad de reponer las reservas para asegurar la operación de la empresa en el largo plazo.
La viabilidad y sustentabilidad de PEMEX a largo plazo requiere de alinear en forma eficiente aspectos de finanzas públicas, políticas públicas, seguridad energética y gestión de la empresa.
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